Cuidemos a quienes cuidan
El Día Internacional de la Prevención del Suicidio es un recordatorio global de que la salud mental importa y que el silencio nunca debe ser la respuesta. Hablar de este tema es un acto de valor.

Pedir ayuda no es debilidad: es cuidar de uno mismo.
En Kanaus creemos que quienes salvan vidas también merecen espacios de respiro, apoyo y contención. Detrás de cada jornada médica, de cada guardia interminable y de cada entrega silenciosa, hay una persona que también necesita ser cuidada.


El desgaste emocional
no es parte de tu vocación.
La vocación de servir no debería confundirse con el sacrificio de la propia salud. El estrés, el cansancio y el agotamiento emocional no son parte del uniforme que decides usar.
Tu vida importa. Tu salud mental importa. Reconocerlo no te aleja de tu propósito: lo fortalece.
Estadísticas sobre el suicidio
Hablar de suicidio es necesario. Según la OMS, más de 700,000 personas mueren por suicidio cada año en el mundo; en México, es la tercera causa de muerte entre jóvenes de 15 a 29 años (INEGI). Y aún más alarmante: cada 40 segundos una vida se pierde en el mundo por esta causa.
79% de los suicidios ocurren en países de ingresos bajos y medianos (OMS, 2021).
En México, los hombres representan casi el 80% de los casos (INEGI, 2022).
El 90% de las personas que mueren por suicidio tenían un trastorno mental diagnosticable, principalmente depresión y ansiedad (OPS/OMS, 2021).
Las estadísticas son claras: hablar, escuchar y acompañar puede salvar una vida.

En Kanaus, nuestra misión va más allá de diseñar uniformes. Queremos acompañar a quienes día tras día entregan su esfuerzo, energía y propósito al bienestar de los demás. Nos sumamos al llamado de promover entornos laborales dignos, saludables y seguros, donde la salud mental no se ignore, sino que se celebre y se proteja.
Escuchar salva vidas. Hablar también. Hoy más que nunca, recordemos que cuidar también significa dar espacio a la vulnerabilidad, reconocer el cansancio y abrazar la esperanza.
Tu vida tiene propósito. Tu historia importa.
El suicidio se puede prevenir. Lo podemos prevenir. Cada palabra, cada gesto y cada escucha son semillas de vida. Si te encuentras en un momento difícil, no estás solo: busca apoyo, comparte lo que sientes y confía en que tu historia no termina aquí.
